Elección de novia

Información genética? Conocimiento transmitido de madres a hijas a través de generaciones? Cursos en el colegio exclusivos para el sexo femenino? Desconozco la respuesta pero, sin duda, las mujeres disponen de información secreta para destrozar la vida y la libertad de los hombres.

Carece de importancia si la destroza-libertades-masculinas es asiática, europea o americana. Si es mujer tendrá acceso directo a esta gran enciclopedia del conocimiento femenino donde aprenden las técnicas necesarias para reventar la paciencia del inocente novio y prospecto (el no lo sabe aun) de marido.

Sin embargo, y a base de estudiar el comportamiento de esta especie hemos podido detectar y documentar algunas pautas de comportamiento que, una vez identificadas, creemos pueden servir de ayuda a jóvenes inexpertos en edad de merecer.

Nunca, jamás, permitas que vaya a cenar a tu casa y lleve un cepillo de dientes o deje algo de ropa "por si otro día tengo que quedarme a dormir y así tengo algo para ponerme". Y mucho menos permitas que te "organice" los armarios o te ordene las cosas. La casa de un soltero es su santuario y tiene que estar en perfecto desorden. Y ninguna mujer que entre en ella, salvo madre hermana o abuela, precisan ponerse ropa si deciden quedarse a dormir. Y, en ocasiones, y si hay algún amigo en casa, ni estas se salvan.

Si la agresora de las libertades masculinas tiene hermanas mayores solteras o divorciadas huye cual si te persiguiera miguel bose para sodomizarte (o, peor aún, cantarte su último single) pues vuelcan sus odios y  frustraciones en su hermana pequeña aconsejándole cosas tan horribles como no practicarte sexo oral en las primeras citas o no disculparte si la dejas plantada porque te liaste con los amigos.

Importante también estudiar el comportamiento de la chica hacia su padre. Si dicho comportamiento es tolerante hacia sus costumbres de ver el futbol, emborracharse con los amigos, tirarse eructos, andar en calzoncillos por la casa soltando gases y saludar a la madre con una nalgadita pudiera ser que la chica en cuestión mereciera la pena.

Si, por el contrario, entre ella y la madre tienen martirizado al pobre padre y no le dejan tomar un trago, fumarse un cigarrillo, andar por la casa en calzoncillos ni ver el futbol entonces huye aun más rápido.

Nunca confíes en una mujer que se acuesta contigo la primera noche y te quiere convencer que no sabe lo que ocurrió, que ella nunca se había comportado así, que debe de ser que se ha enamorado o que existe una magia especial entre vosotros. No le creas. Pero tampoco pierdas su número que quizás le pueda venir bien a algún amigo. Y  nunca repitas con este tipo de mujeres. Son peligrosas.
Interesantes resultan, sin embargo, aquella que, lejos de justificar su fogosidad, te puntúan tu actuación y te citan para otra ocasión si estuviste a la altura.

Huye como de la peste de las que tienen más de 30 y están separadas o divorciadas. Entre lo que han sufrido y la falta de estabilidad emocional y sexual están mas desequilibradas que un elefante en un alambre. Con estas no merece la pena ni una noche de aventura: no lo olvides, odian a los hombres y, fácilmente, pudieras amanecer con un cuchillo clavado, con el pene rebanado o con un falo de plástico en tu anatomía.

Por supuesto ni de lejos te acerques a una mujer que pertenezca a alguna asociación pro-igualdad, pro-derecho femenino o que milite en política. No querrás acabar con una como la presidenta de argentina, verdad?

En fin, como puedes ver, querido lector, los hombres jóvenes tenemos que ser muy cuidadosos a la hora de buscar compañía femenina. Sabemos que es una tarea complicada y que, a veces, no contamos con todas las armas ni la paz mental para poder escoger con buen criterio así que ahí van unos pequeños y sencillos "tips" que, pese a su aparente simpleza, no suelen fallar: Ante la duda la más tetuda o La mujer búscala joven y limpia que ella sola se volverá vieja y sucia.

Y recuerda siempre que una mujer se casa con un hombre pensando que cambiará, pero no lo hacemos. Un hombre, sin embargo. se casa con una mujer esperando que no cambie pero la hijaputa sí cambia  sí.