viernes, 18 de octubre de 2013

Servicios sociales


Cuando te pones a observar la pirámide invertida en que se está convirtiendo la población española (un bajo índice de natalidad y una alta población de gente mayor), la gran crisis laboral y los altos precios de la vivienda, llama la atención que los jóvenes no aprovechen más esta gran oportunidad. Y es que la mayoría de esta gente mayor dispone de energía, recursos y deseos de disfrutar de la vida sin necesidad de estar rodeados de otros viejos en centros de jubilados, geriátricos o pasando temporadas en casa de
alguno de sus hijos donde, sin duda, resultan más una molestia que una deseada compañía.
La mujer del hijo le hará la vida imposible porque le molesta tenerle en la casa, y para los nietos solo será útil a la hora de pedirles dinero.

Porque no crear centros de diversión y de servicios para esta gente en un
entorno agradable y rodeados de gente joven?
Lugares donde al café con leche le pongan un poco de ron y sean servidos por
jovencitas q se dejen toquetear un poco?
Tipos de gimnasio que ayuden a las señoras a preparar la cena a sus maridos?
Servicios de compañía nocturnos que incluyan masajes para la artritis?
Partidas de streap-poker en lugar de los convencionales y aburridos juegos
de cartas apostando lentejas?
Y asi una infinidad de servicios que nadie provee actualmente y que, sin
duda, nuestros mayores estarían dispuestos a pagar generosamente.
Incluso para aquellos jóvenes necesitados de vivienda, porque no mudarse con
gente mayor y recibir alojamiento y comida a cambio de compañía, juventud y
colaboración en las tareas domesticas? Y toda la sabiduría y conocimiento
adquirido con la edad pudiera ser transmitido por los ancianos a estos
jóvenes ávidos de conocimiento y experiencia.
Pero que nadie piense "uau, que innovador es el autor de este brillante
articulo" o "le van a dar el premio al joven emprendedor del ano" o cosas
por el estilo. Esto mismo está inventado y puesto en funcionamiento en
Republica Dominicana hace muuuucho tiempo. Y con tremendo éxito, por cierto.
Un amigo me contaba, justamente ayer, que se encontró este fin de semana
con una antigua ex con su novio. La mar de felices que andaba la pareja de
tortolitos. Ella 27 años y el canadiense y jubilado. Se conocieron por
internet y surgió el amor de una vez. El amor y el milagro porque el tipo
cuenta que su ex-mujer lo atiborraba de viagras y comoquiera no había
manera. En cambio ahora tiene relaciones todos los días y cada vez este más
enamorado.
ella? Bueno, ella no esta tan tan enamorada pero feliz de la vida porque el
tipo le atiende, le cuida y es muy delicado con ella.
Precio? No gran cosa, dejar que ella administre su pensión. Vamos lo mismo q
haría con su mujer en España. Y bastante menos que un geriátrico en
condiciones donde las enfermeras le tratarían como a un deshecho social y
viviría en la miseria y la tristeza de compartir espacio con viejos llenos
de achaques.
Y ahora viene lo mejor: la tipa (trabajadora social podemos llamarla)
encima le cela y le cuida con todo el empeño y “amor” del mundo porque sabe
que puede aparecer otra trabajadora social mejor preparada (vamos, más
joven) y quitarle el chollo.
Si a esto le agregamos que en este paisito tienes buen tiempo asegurado todo
el año deducimos que esto, y no otra cosa, es un sistema realmente diseñado
pensando en el bienestar de nuestros mayores.





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