lunes, 21 de octubre de 2013

Necesito Secretaria

    Definitivamente necesito una secretaria. 
Y es que acabo de pasar una semana en las oficinas de la capital y allá me han dado el trato que, como corporativo Junior, me merezco. Buenos días Señor. Buenas tardes Señor. No se preocupe que le subimos un cafecito como a usted le gusta. Donde quiere que encarguemos la comida: restaurante oriental, comida dominicana, americana o mexicana? Agua Evian? Por supuesto que si Señor, ahora mismo se lo hacemos llegar. Sí, claro, en copitas de cristal. Nada de vasos de plástico, señor, no se preocupe.

Por fin me he sentido valorado como me merezco. Y la oficina? Uau, escritorio de caoba y sillas tapizadas en cuero (‘leder’ para los higüeyanos).  Y es que cuando uno tiene secretaria necesita todo el conjunto: no puedes pretender tener secretaria siendo un coordinadorcillo de segunda o un jefecillo departamental. Debes de tener un titulo como corresponde. Ni puedes tener una oficina con mesas de plástico. Lo ideal es un escritorio de caoba con sillas de diseño, o de cuero, y una mesita redonda para reuniones importantes en las que se emplean términos como Proactividad, Forecast, Know-how, Product Manager, Flow, Sinergias positivas, Branding, In-house, Business Plan, Mailing, e-Business, Outosourcing, Reporting, Peer to Peer, Background, Layout, B2B,  B2C y Feedback.

Cuando uno tiene una secretaria la cosa cambia sustancialmente. Nadie puede acercarse a ti directamente sin pasar por este filtro. Se acabo recibir llamadas directas de proveedores pesados, novias celosas, sindicalistas pidiendo cuartos, políticos solicitando sobornos, jefes enfadados, usuarios reclamando soporte, directores reclamando porque tienes la música muy alta o el de administración pidiendo explicaciones porque tus ultimas facturas de cenas de trabajo. No señor, Esos tiempos pasaron. Ahora la competente secretaria se limitara a responder: “El señor se encuentra ocupado y no puede atenderle en este momento. Deje su mensaje y se comunicara con usted tan pronto pueda.”

También es necesario, como conjunto a la secretaria, disponer de una sala de espera con asientos frente a nuestro despacho (el concepto de oficina es sustituido por el de despacho tan pronto una secretaria entra en nuestra vida). Esta sala de espera debe de contener siempre un mínimo de dos personas con unos portafolios en la mano. Estas dos personas estarán en nomina en la empresa y su única función será sentarse en la sala de espera a las 9 de la mañana y marcharse a su casa a las 6 de la tarde. Es importante que no ingieran alimentos sólidos ni líquidos en todo el día para que no necesiten ir al baño dejando una de las sillas vacías. Sus únicos movimientos serán hacer un intento de hablar contigo cuando pasas por delante de ellos. A cuyo movimiento uno debe responder: un poco más tarde por favor que estoy ocupado ahora mismo.
Esta es la mejor forma de crecer en una empresa: hacerte con un buen despacho como el descrito y una buena secretaria. El resto no importa. A nadie le importara tu función en la empresa ni lo que haces. Lo 

Importante será que tienes secretaria y, por tanto, eres un súper jefe. 
Eso sí, tenemos que escoger el tipo de secretaria: la buenorra tonta del culo o la vieja malencarada eficiente. Bueno, eso era antes. Ahora salen de las universidades algunas secretarias que además de estar buenas saben de computadoras y mecanografía, hablan varios idiomas y saben de relaciones sociales. Definitivamente creo que estas son las ideales. No solo puede traerte café, hacerte las fotocopias, alegrarte el dia con un ‘Buenos días, señor, que bien le queda su nuevo traje’, organizarte la agenda y filtrarte las llamadas sino que también puede hacer tu trabajo.


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